COVID-19 Responde
Cualquier persona (vacunada o no) que tenga tos o fiebre, o que se sienta mal de alguna otra manera, debe permanecer en casa.
Un distanciamiento social estricto ya no es requerido en las iglesias. Sin embargo, se anima a que, por el momento, una parte de cada iglesia sea reservada específicamente con asientos distanciados durante las misas para acomodar a aquellos que se sentirían más cómodos de esta manera. Por lo menos parte de esta área con asientos distanciados debe también ser designada para el uso requerido de cubrebocas.
Las mascarillas o protectores faciales ahora son opcionales en las liturgias públicas. Las autoridades sanitarias recomiendan que las personas no vacunadas continúen haciendo uso de mascarillas.
Los párrocos que perciben tener suficiente apoyo de sus feligreses para tener la oportunidad de continuar con el culto con la congregación sin uso de mascarillas pueden designar horarios de misa particulares en los que se sigan requiriendo el uso de cubrebocas.
Otra posibilidad, si se considera adecuada en una parroquia, es que una sección de la iglesia sea claramente definida y demarcada como reservada solo para aquellos que deseen seguir usando cubrebocas.
Adoptar este tipo de disposiciones y publicarlas de la mejor manera será bien acogido por las personas inmunodeprimidas y las familias preocupadas por la salud de sus hijos.
Para las misas en las escuelas católicas, se deben seguir las directrices de la Oficina de Escuelas Católicas, las cuales siguen las directrices estatales y locales.
La distribución de la Divina Sangre a las personas permanece suspendida. Los sacerdotes que celebran la misa deben continuar recibiéndola por intención o mediante un cáliz separado.
Es recomendable que aquellos que distribuyen la Sagrada Comunión continúen usando cubrebocas al hacerlo
El canto coral y de cantor ya no tienen restricciones de la diócesis. Cada párroco puede seguir adoptando precauciones particulares para los coros y cantores, según lo considere oportuno.
Se recomienda que las cestas de mango largo llevadas por un ujier se sigan utilizando para la colecta, de modo que las personas no tengan que tocarlas si se sienten incómodas haciendo esto. Cestas de mango largo pueden ser utilizadas sin precauciones especiales.
Se anima a que el signo de la paz se reanude siempre que sea posible, pero aún sin contacto físico por respeto a aquellos que prefieren de este modo.
Todas las pautas se encuentran en las directrices.
Los Bautismos: Se puede proceder con los bautismos de manera normal. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), actualmente “no hay evidencia de que el virus COVID-19 se pueda propagar a las personas a través de aguas recreativas.” Por extensión, se permite la inmersión o vadeo en una piscina bautismal, siempre que la persona o los padres del bautizado se sientan cómodo con ello.
Si una persona o sus familiares prefieren que el bautizo se haga con agua fresca, el agua debe ser bendecida en un recipiente individual y luego vertida sobre la cabeza del candidato en la pila bautismal.
Las confesiones: Los confesionarios pequeños pueden ser utilizados nuevamente, aunque sería bueno seguir manteniendo el uso de espacios más grandes/ventilados por el momento para ayudar a animar a aquellos que todavía no se sientan cómodos con el espacio más pequeño.
El cuidado pastoral de los enfermos y confinados en casa: Nadie que tenga síntomas de enfermedad debe visitar a los enfermos o los que están confinados en casa. Las medidas de precaución apropiadas (incluyendo el lavarse las manos profundamente y el distanciamiento social) deben ser seguidas en cualquier visita a los enfermos o los confinados en casa.
Todas las pautas se encuentran en las directrices.
Estrategias de COVID-19 para las escuelas católicas
Publicado el 8 de agosto de 2022
Estamos agradecidos por los esfuerzos extraordinarios de nuestros maestros y administradores, párrocos y padres de familia, estudiantes y comunidad a lo largo de la pandemia del COVID-19. Mientras continuamos con el ciclo escolar, oremos por un año seguro y productivo, en el cual trabajamos de cerca con los padres de familia para ayudar a formar a sus hijos en los santos que están llamados a ser.
A continuación se encuentran los cambios actualizados a las orientaciones para las escuelas de grados K-12 y programas de cuidado de niños en cuanto al COVID-19, los cuales pretenden mantener seguros a todos los que trabajan y asisten a nuestras escuelas.